La adherencia al tratamiento es uno de los pilares más importantes para que las personas que viven con VIH mantengan una vida plena, activa y con buena salud. En República Dominicana, el acceso a los medicamentos está garantizado, pero tomarlos de forma constante y correcta marca la verdadera diferencia (Ministerio de Salud Pública RD).
¿Qué significa adherencia?
La adherencia no solo implica recibir los medicamentos. Significa tomarlos todos los días, en los horarios indicados y sin interrupciones. De esta manera, los antirretrovirales logran mantener la carga viral en niveles indetectables, lo que protege la salud y evita la transmisión del virus (CDC).
Beneficios de mantener la adherencia
- Salud estable: fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades oportunistas (Revista Multidisciplinar del Sida).
- Prevención: cuando la carga viral es indetectable, el VIH no se transmite por vía sexual (AHF República Dominicana).
- Calidad de vida: permite que quienes viven con VIH desarrollen sus proyectos personales y profesionales sin limitaciones.
Desafíos en República Dominicana
En el país, uno de los principales retos es evitar interrupciones en el tratamiento, ya sea por falta de información, estigma o dificultades para asistir a las consultas médicas. Según ONUSIDA, en 2023 alrededor del 60 % de las personas con VIH en el Caribe tenían acceso a tratamiento, pero los niveles de adherencia siguen siendo variables. Estudios muestran que factores como el estigma internalizado o las interrupciones en poblaciones clave afectan negativamente la continuidad del tratamiento (PMC – Estigma y adherencia, PMC – Interrupciones del TARV).
Acompañamiento y apoyo
Mantener la adherencia no tiene que ser un proceso en solitario. Los equipos de salud y las organizaciones comunitarias en República Dominicana ofrecen acompañamiento, consejería y seguimiento, asegurando que cada persona tenga apoyo durante su tratamiento.
El tratamiento antirretroviral es eficaz, seguro y accesible en República Dominicana. Pero la clave está en la adherencia: convertir la toma diaria de medicamentos en un compromiso personal con la salud y el futuro.
